En tus 88
años un homenaje.
24 de abril de 2018 y mi querido
hospital cumple sus 88 años, cobijando en sus paredes muchas alegrías,
tristezas, dolor. Con aciertos y desaciertos has cuidado a todos los juninense,
ya que quien más quien menos ha pasado por tus servicios.
Para mí es un
recuerdo de vida. Cuanta gente hermosa conocí y recuerdo. Si los primeros 30
años los perdí, puedo leerlo en los diarios de la época, en el relato de los mayores.
Fuiste creado
con amor, para brindar un servicio a este Junín
de una época pujante. Fue todo un acontecimiento, fuiste recibido con
fiestas, almuerzos, visitas importantes, mucha alegría ya que traías una
esperanza! Con el tiempo los servicios se extendieron fuera de la ciudad, poco
a poco, con el desarrollo y esfuerzo de mucha gente se lograron incorporar
prestaciones de referencia interzonal.
Cuanta gente linda paso por aquí,
Médicos, Enfermeros, Administrativos, Técnicos, muchos de ellos empíricos,
con amor y ganas de tener y cuidar su
trabajo, ponían tesón, aprendían,
estudiaban, se preparaban, se superaban. Los pacientes, ya que sin ellos
sería imposible tu existencia, con cuanto afecto, agradecimiento y dedicación,
también te cuidaban! El fuerte olor a desinfectante de tus pasillos y salas, es
un recuerdo imborrable en la memoria sensorial.
Me viste
crecer, caminar tus pasillos en el ceremonial silencio del respeto brindado a
los enfermos.
Me acuerdo de
algunos que me dejaron su grato recuerdo por su formas de ser, su saber,
preocupación por poder lograr el restablecimiento de la salud de aquellos que
llegaban a tu casa, desde el médico, la enfermera, el administrador, las
secretarias, todos se preocupaban por el estado de aquel paciente difícil. El
accionar de ellos quedo grabado en tus paredes, en la historia, en el aire. Los
árboles, los jardines, todos te cuidábamos como si fuera nuestra casa.
Rosido, con
su guardapolvo inmaculado, almidonado, que trabajaba en ese laboratorio
reluciente, del Centro de Profilaxis. Porota Manzano su compañera, una mujer de
Fe, humilde, llena de comprensión hacia
todos. Hilda Bono, siempre impecable, delicada, respetuosa, una linda persona.
Virginia, Carmen, Elvira, Juanita.
Botazo y
Pedrito en la cocina, siempre con el sándwich listo para el hijo de aquel
compañero que surcaba sus patios. Enrique Benedetto, el chofer, siempre
dispuesto, con chiste preparado. El señor Gianni, así se lo mencionaba, tomaba
al hospital como de su propiedad, fue una garantía para los proveedores, aun
cuando el ministerio tenía dificultades para pagar. Me parece verlo, caminaba
el hospital con su guardapolvo desprendido, a veces preocupado, otras no tanto
pero siempre con su sonrisa, palabras de aliento y consejo para aquel que lo
necesitaba, un abrazo y mucha comprensión.
Como
olvidarte Alfredo Papalini, el flaco, te tocó el lugar de más dolor, con los
traumatólogos; que gran persona!
El
inolvidable Dr. Pajoni, Pediatra, muchísimo carácter, todo por cuidar de los
niños!
Sara, la
secretaria de Odontología, con su lento caminar y parsimonia.
Imposible
olvidarme de una Odontóloga como la Dra. Langarica, cuantas cosas lindas que
hoy puedo ver me has dejado, mucho respeto, una gran persona!
El Dr.
Piñeyro un gran cirujano, apreciado por sus pacientes. Carácter enérgico,
entraba al quirófano muy temprano y parecía no salir más, luego agasajaba al
equipo por el esfuerzo y también para subsanar aquellas duras expresiones que
brotaban debido al estrés.
La Jefa de
personal, a quien también se consultaba por cuestiones personales, Chiquita
Malizia, así se la llamaba...era una gallina con los pollitos.
Martita
García, una diminuta enfermera. Gregoria Piedecasas. Joaquina Mutti inolvidable
mujer, una gran persona. El Dr. Gracia, que hermoso ser humano.
Farías, el
técnico de rayos, un hombre muy alto, que lucho por los intereses de los
compañeros. Chiquita Piedecasas, que gran compañera! Mari Villegas una genio!
Susi y Clara Ramos, Nivia Vega, que grande! Rene de Miguel, Angelita Calderón,
Lina, Amalia, Nancy. El negro Córdoba. Don Laporte, el portero. Los Dres.
Cintora, Birello, Milani, Magnoni, Perez Izquierdo, García Roqués, Ghione, La
hermosa Dra. Palma. El inolvidable
infectólogo Dr. Raúl Marcaccio.
Mucho más
reciente los Dres. Barri, Carabajal, Rimoli, Marcaccio.
Las
enfermeras, Mari Coluccio, inolvidable. La siempre niño terrible Pocha Zabala;
alegre, divertida, Cuca Tazarolo, si no la conoces no sos de Junín. Marta
Petaglia, Matilde Romié, Leda.
Otra mujer
que para mí es hermosa persona Elba Laciar y como dice el dicho, lo bueno viene
en envase chico.
La enfermera
Ofelia Muñoz, inolvidable su pasar por la institución. Hugo De Benedetto, aun te
consultamos. Mi amiga Hilda Regazzi. inolvidable, Norma Regazzi, siempre tratando de que aprendas mas, Mabel Orellano, Alcira Orellano, Brígida Regazzi, muchas que no
recuerdo sus nombres. Algunas están aún presentes y otras han partido pero han
escrito tímidamente tu historia querido hospital.
Hoy la
modernidad nos lleva a otras formas de trabajo a las cuales estamos intentando
apoyar y que sigas brindado el servicio para el que fuiste creado, siempre en pie
querido Hospital.
Mabel Sonia Cabral
Secretaria